¿Tan difícil es comprar en China?
Todo es opinable y depende de muchos factores ajenos como la suerte y el buen hacer de tus contactos en China. No obstante, sí podemos asegurar que la inocencia siempre se convierte en el punto débil de toda transacción.
El error más grande que puede cometer un comprador es creer en todo lo que le dice el proveedor y eso, a veces, compromete la seguridad de la transacción. Sin embargo, existen algunas fórmulas maestras para evitar esta debilidad y proteger tus intereses.
La única manera de no perder dinero cuando empiezas en este negocio es seguir unas directrices claras.
- La comunicación como clave para todo negocio.
No tengas miedo a hablar, a preguntar todo aquello que necesites saber o, en su defecto, a contar con alguien que sepa hacerlo. Es crucial hacer las preguntas adecuadas para determinar el grado de experiencia real de tu proveedor. Podría decirte que domina la fabricación de un producto sin haberlo trabajado nunca.
Te sorprenderá descubrir que, muchas veces, su información es contradictoria o ilógica con los datos que ofrece en su anuncio (verificados por Alibaba). Mejor comprobarlo antes que llevarnos la sorpresa después.
- Verificar precios con más de 5 proveedores.
Mucha precaución si tienes prisa en hacer tu encargo y decides quedarte con uno de los primeros precios que encuentras, el más barato. Es la única forma de determinar un precio medio para el producto que buscas. Si entre esos anuncios de similar valor aparece uno con más del 20% de diferencia, OLVIDATE, no es real y tratan de estafarte.
- Si te lo puedes permitir, yo no lo dudaría, pide SIEMPRE muestras.
Las fotografías no son de fiar, no siempre tienen buena calidad y cuando la tienen se pueden retocar con muy poco esfuerzo. Pedir muestras es crucial para poder comprobar si compras lo que realmente deseas. Pero es especialmente importante en productos textiles o de construcción, donde necesitas el sentido del tacto para comprobar tejidos, robustez de las piezas o color de las pinturas.
- Inspecciona In Situ y a tiempo
Si se te ocurre inspeccionar la fabricación una vez ya se ha producido, no habrá marcha atrás. Una vez se han cortado los materiales, mezclado la materia prima o serigrafiado el producto, no se podrá hacer nada.
Es recomendable inspeccionar durante la producción para tener margen de maniobra ante cualquier problema.
- Pide todos los certificados
Tu proveedor puede decirte que tiene tal o cual certificado necesario para fabricar tu producto pero, si no te lo enseña, seguro que no existe. Exige siempre que te enseñen cada uno de los certificados necesarios para producir algo.
Una simple llamada puede confirmar un certificado real pero antes necesitas tenerlo a disposición.
- Habla en su idioma y sigue sus normas.
Es bonito decir que cualquiera puede comprar en China, pero en la práctica hay que tener en cuenta diferencias insalvables. Si no hablas su idioma o no dispones de alguien que lo haga, lo tendrás muy difícil para que te tomen en serio.
Y lo mismo pasa con la burocracia administrativa. De nada te servirán las patentes europeas, los contratos de tu abogado de confianza si no pasan por el filtro de las administraciones chinas y se realizan en su idioma.
