Seleccionar el producto al precio que más te interesa solo es el principio. Uno de los pasos más cruciales, y a la vez difíciles, del proceso de compra es el pago.

Lo principal es saber a qué métodos de pago hay que decir que no nada más nos los proponen. El más evidente y peligroso es Western Union. Si has hecho la búsqueda y contactado con el proveedor por una plataforma que incluye métodos de pago seguros deberías preguntarte por qué un proveedor quiere que tu el pago lo realices por un método inseguro como Western Union.

Si lo piensas bien, esto ya es garantía de estafa, pero si lo unes a un precio un 20% más bajo que la media de los demás proveedores ya es timo asegurado.

Otra opción inaceptable es un pago por adelantado para aceptar el resto del pago por un método seguro. Puedes proponer a tu proveedor El Documento de Pago, el Documento contra aceptación o La cuenta abierta. Pero son métodos de compra a crédito que no conviene del todo al proveedor, pues temen que no puedas cumplir el pago.

Y debes tener cuidado, pues para aceptarlo podrían pedirte un pago del 30% por adelantado y lo más seguro es que pierdas ese pago previo. Es una generalización, pero la devolución requiere una negociación muy difícil de ganar.

Si ese pago por adelantado, en lugar de ser por una fracción del total, es por el 100% ya debes parar en seco. Se trata de una opción para nada recomendable y que debemos evitar a toda costa. Pues aunque fuese un proveedor de confianza, no sería lógico pagar por un trabajo que no ha hecho aún.

Si un proveedor exige este método de pago u otro similar y no te aporta seguridad, debes extremar la precaución, puede tratarse de una estafa.

Por último, pero no menos importante, evita a los proveedores que te piden una transferencia a la cuenta de una persona física. Las empresas tienen cuentas bancarias propias, le da beneficios fiscales y les proporciona credibilidad y garantías a sus clientes. Si el recibo de pago va a una persona física no te la juegues, con mucha seguridad se trata de un engaño.

Sin entrar en profundidad, estos son los métodos de pago para importaciones chinas que menos convienen al importador y por los que tu proveedor podría sacar partido. Es crucial tener en cuenta estos consejos pues una mala elección podría doblar el precio de tu compra. 

Ante la duda, recurre a un experto, estudia las vías posibles y sobre todo compara. Tu proveedor te va a ofrecer la medida que le exime a él de gastos imprevistos, pero no a ti. Muchos pagos tienen costes, comisiones e impuestos extra que deberá asumir el importador, ni el proveedor ni el banco se harán cargo de ellos. Por eso, si lo anticipas, no te llevarás ninguna sorpresa.