Todo se puede replicar, incluso tu producto. Y si tiene éxito, no dudes en que te terminarán copiando. Tanto sudor y lágrimas para que otros ganen a tu costa.

Las nuevas tecnologías han permitido vías más rápidas de modelado e impresión con métodos muy económicos y moderadamente sencillos. Un gigante tecnológico como China está a la vanguardia en todos ellos y más que para crear ideas propias, los usan para replicar las ajenas.

Sobre todo si el producto en cuestión vende bien. Por lo tanto, una preocupación es cómo hacer para evitarlo. Nosotros tenemos algunas claves que te pueden ayudar, al menos, a retrasarlo. Y en nuestro país es especialmente difícil de gestionar.

España está reportada por la Coalición Internacional Anti-falsificaciones (IACC) como uno de los países con más consumo de copias. Nuestra cultura nos hace simpatizantes de la idea de conseguir lo mismo a mejor precio y el origen de esa ganga en el 67% de los casos, es China.

Esta piratería ilícita no se cobra tan solo el reconocimiento de grandes marcas de moda, como podría parecer. Cualquier producto, por pequeño que sea, es susceptible de ser copiado en China. Si no tomas las precauciones necesarias, podrías estar facilitándoles el trabajo.

Los siguientes consejos pueden resultar útiles a la hora de enfrentarte a este problema.

1. No produzcas en China

Puede sonar radical o absurdo pero corta el problema de raíz. Si no evita que te copien, lo retrasa lo suficiente para no afectar a tus beneficios y si tu preocupación es alta con este tema porque tu producto es demasiado novedoso o bien valorado, es la opción válida. Produciendo en otro sitio no enseñarás a una fábrica china cómo hacerlo. Sobre todo si no es de confianza.

Solo las grandes fábricas con departamento de ingeniería podrían replicar tu producto sin ningún detalle por tu parte y no lo harían hasta que fueses éxito de ventas. Si finalmente decides fabricar tu nueva idea en China… ¡Patenta en China! Bajo sus normas y sus leyes estarás más protegido que con las de tu país…..