Que un mal proveedor Chino no te la juegue
Los proveedores chinos, si son de confianza, pueden ofrecer resultados de calidad y garantías. En cambio, hay ocasiones en que encontramos listillos con triquiñuelas muy estudiadas.
Si hacemos una pequeña recopilación, estos serían los casos más frecuentes que encontramos al empezar a importar de China.
- Una farsa recurrente es esa en la que el catálogo no incluye toda la mercancía y lo aprovechan para, cuando pides algo, mandarte otra cosa similar.
Es importante revisar la mercancía o solicitar muestras a proveedores para comprobar que el producto que te envían cumple con las especificaciones anunciadas en el catálogo.
Podría ser un producto visualmente parecido, pero de categoría y calidad inferior al del catálogo que seleccionaste.
- Mucho cuidado al identificar a tu proveedor, podría estar mintiendo descaradamente.
En ocasiones a los proveedores chinos les gusta suplantar identidades. Es recurrente el caso en el que un proveedor te dice que es el fabricante de la mercancía sin ser cierto.
En realidad son meros intermediarios que consiguen encarecer el producto para el comprador final.
- Te atraen con un precio bajo y después descubres que el importe real es muy superior.
Por fin encuentras lo que tanto buscabas a un precio genial y cuando completas el pedido y hablas con el proveedor descubres que, para comprar a ese precio, debes adquirir muchas más unidades de las normales para tu interés.
Este segundo precio suele ser incluso más elevado que con cualquier otro proveedor, porque ya te han atraído y te han mareado por chat. Juegan a encontrar ese comprador impaciente que no quiere seguir buscando o no puede perder más tiempo.
- El proveedor especifica unos valores en el catálogo de algo que no se ve a simple vista y te llega mercancía con distintos valores.
Megapixels en cámaras o Gb en pendrives son ejemplos. El sector tecnológico se ve especialmente afectado, pero ¡Ojo!, puede pasar con cualquier mercancía y podrías tardar en darte cuenta tu, o peor, tus clientes.
- A quién no les ha hablado su proveedor chino con la seguridad y garantía de tener potestad en aduanas o en los puertos.
Simplemente no es cierto, el proveedor no tiene control de la mercancía una vez la pone en circulación.
No puede asegurar que algo va a pasar en las aduanas ni puede movilizar la mercancía si esta es interceptada. No asumas riesgos innecesarios.
- ¿Hay que creer a un proveedor que te asegura tener conocimiento del mercado de tu país? No.
Los proveedores chinos venden mercancía a, prácticamente, todos los países del globo desde su propio país y es muy improbable, por no decir imposible, que conozcan las normas de mercadeo de todos ellos.
No conocen las normas reguladoras de todas las mercancías en todos los países, eso es algo que debes tener en cuenta tú. Su interés es vendértelo, aunque por ley tu no puedas hacer lo mismo en tu país.
- Una oferta es viable. Pero hay ofertas lógicas y provechosas y ofertas imposibles.
Es el truco más sucio, porque ataca a gente joven o con poca experiencia. Ponen un producto muy atractivo en el mercado como las videoconsolas o los Smartphones de alta gama y te ofertan 5 por lo que te costaría uno o dos de ellos. En ocasiones hasta te regalan algo además.
Lo más probable es que después no te dejen hacer el pago por PayPal o Alibaba y lo siguiente que sepas es que era todo mentira y has perdido tu dinero.